Ser voluntario es un promesa de amor que lleva tiempo, dedicación, sonrisas, esfuerzo, motivación y recursos.

Compartes tiempo, talento, comida, juguetes, ropa, calzado, pero sobre todo…



Un voluntario es empático.
Tiene la capacidad de comprender, consolar y apoyar durante su servicio social.

Un voluntario cuando ayuda, ofrece a los demás y es el último en comer o en sentarse a descansar. Hace sentir bien y atendido a quién sirve. Pero cuando viene de regreso a casa se siente profundamente satisfecho y contento.
Cuando se despide deja su huella no sólo en el lugar, sino en el corazón de aquellos a quien visitó.
Gracias por unirse al voluntariado de Cadena de Sonrisas.



Reporte de actividad en la casa hogar San Martín de Porres y Juan XXIII , los voluntarios de Cadena de Sonrisas se unieron a la labor anual de voluntariado que realiza Janely Lee en este lugar que ampara a niños en custodia por padres en proceso legal, huérfanos y con capacidades diferentes.


Canalizamos parte de los juguetes entregados por Kínder Fátima.
Los voluntarios infantiles jugaron futbol con los niños y hubo terapia de baile.
Gracias por ser canal de bendiciones para los demás.